Discursos Vol. 3 by Marco Tulio Cicerón

Discursos Vol. 3 by Marco Tulio Cicerón

autor:Marco Tulio Cicerón [Cicerón, Marco Tulio]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Ensayo, Ciencias sociales
editor: ePubLibre
publicado: 2019-06-25T16:00:00+00:00


ACERCA DE LA LEY AGRARIA (III)

1Los tribunos de la plebe habrían hecho mejor, Quirites, si, eso de que me acusan ante vosotros, más bien lo hubieran dicho en público, estando yo presente; porque habrían respetado vuestra imparcialidad, las costumbres de nuestros antepasados y los derechos de su propia potestad. Pero, como hasta aquí han evitado la lucha y la discusión cara a cara, que se presenten ahora si les parece bien, en mi asamblea y vuelvan, al menos llamados por segunda vez, al lugar donde no quisieron venir la primera vez que los cité.

2 Veo, Quirites, a algunos que con sus gritos quieren manifestar no sé qué descontento y que han traído contra mí a esta asamblea una expresión de rostro que no es la misma que me mostraron la última vez que os convoqué. Por eso, a los que no os habéis creído nada de lo que os han dicho de mí, os pido que conservéis los sentimientos que siempre habéis tenido para conmigo; y a vosotros, a quienes noto un poco cambiados, os ruego por un instante un pequeño margen de confianza en mí a fin de que, si aprobáis lo que os voy a decir, sigáis manteniéndola para siempre; si no, tiradla aquí mismo y dejadla abandonada.

3 Os han llenado la cabeza y los oídos, Quirites, diciéndoos que yo, como quiero complacer a los Septimios, a los Turramos[1] y a los demás poseedores de tierras distribuidas por Sila, me opongo a la ley agraria y a vuestros intereses. Si alguien se ha creído eso, habrá de creer primero que, con esa ley agraria que se ha propuesto, se toman las tierras entregadas por Sila y se reparten entre vosotros o que, al fin, se reducen las posesiones privadas para que vosotros seáis instalados en ellas. Si demuestro que, no sólo no se toma a nadie ni lo más mínimo de las tierras entregadas por Sila sino que la situación de estos campos se confirma y se ratifica con la mayor desvergüenza en un artículo de la ley; si hago ver que los campos repartidos por Sila son objeto, en la ley de Rulo, de una atención tan especial que fácilmente se echa de ver que esta ley ha sido redactada, no por un defensor de vuestros intereses, sino por el yerno de Valgio[2], ¿habrá alguna razón, Quintes, para no creer que, con esa acusación que ha lanzado contra mí, en mi ausencia, ha menospreciado, no sólo mi diligencia y mi prudencia, sino también las vuestras?

4 Hay un artículo de la ley, el cuarenta, del cual deliberadamente, Quirites, no os he hablado antes, por no dar la sensación de que volvía a abrir una cicatriz ya cerrada de la república o de que provocaba una nueva discusión en un momento tan inoportuno; y, si ahora lo trato, no es porque no crea que la situación actual de la república debe ser defendida con gran empeño —sobre todo cuando, para este año, me he declarado ante el pueblo romano



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.